Roma y Florencia en tren

Sobre el destino:

Roma: historia, romance y experiencias inolvidables

Roma, la “Ciudad Eterna”, combina historia milenaria, cultura vibrante y una atmósfera romántica única. Pasear por sus calles empedradas, descubrir la majestuosidad del Coliseo, el Foro Romano o la Fontana di Trevi, y perderse entre plazas emblemáticas como Piazza Navona o Piazza di Spagna convierte cada visita en un viaje en el tiempo.

Entre enero y abril, Roma ofrece celebraciones y eventos especiales:

• La Befana (6 de enero), una tradicional fiesta con mercados y actividades para toda la familia.
• Eventos culturales y musicales en museos y teatros históricos, que llenan la ciudad de música y arte.
• Semana Santa y Pascua (en marzo o abril según el calendario), con ceremonias y procesiones en el Vaticano y la Basílica de San Pedro, una experiencia única para quienes buscan tradición y espiritualidad.
• La primavera temprana transforma los jardines y plazas en espacios perfectos para paseos románticos y momentos inolvidables.

Roma es ideal para escapadas en pareja: cenas a la luz de las velas en trattorias tradicionales, paseos al atardecer por el Trastevere o visitas a miradores con vistas panorámicas de la ciudad.

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Sobre el destino: Florencia es hoy tan vital y hermosa como cuando los comerciantes de lana y seda y los banqueros revolucionaron la economía de la Toscana del siglo XII, y el arte de Dante y Miguel Ángel sorprendieron al mundo. Florencia fue el centro del renacimiento italiano. Los frutos del renacimiento de la ciudad siguen siendo evidentes en interminable variedad de museos, iglesias y palacios. Con su centro histórico clasificado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el Duomo, la elegante y hermosa catedral, domina la ciudad y es un punto de referencia inconfundible de la ciudad. El río Arno, que fluye a través de la parte más antigua de la ciudad, es coronado con el puente Ponte Vecchio lleno de tiendas y sostenido por pilotes. El puente, que data del siglo XIV, es el único puente que sobrevivió a los ataques durante la Segunda Guerra Mundial. Un paseo por el río por la noche, cuando la ciudad se ilumina con una miríada de luces parpadeantes, es inolvidable.